Blog de orientales

Mariflor Ventura es una inmigrante de El Salvador y una heroína local que vive en Arlington, Virginia. Mariflor, una madre que pasa su tiempo criando a sus mellizos cuando no está trabajando en un autobús escolar del condado de Arlington, generalmente se mantenía apartada antes de la pandemia. Hasta que un día, durante el encierro, sus vecinos cercanos, que se quedaron sin trabajo y con hambre, buscaron ayuda. 

Después de ayudar a un vecino con leche, comida y pañales para los niños, notó una necesidad en toda su comunidad. Mariflor expresó cómo se siente conectada con las madres solteras porque una vez estuvo en su lugar hace un par de años. Ahora está decidida a ayudar a las madres porque antes no podía ayudar. Muchas familias en su vecindario no pudieron ir a los bancos de alimentos para obtener la ayuda que necesitaban, por lo que Mariflor ha sido una gracia salvadora para los de su comunidad al proveer para otros justo fuera de su casa.

La sala de estar de Mariflor está repleta hasta el techo con artículos de tocador, comida y artículos de uso diario para que ella los regale a la comunidad, y todos los viernes, se forma una fila afuera de su casa alrededor del mediodía, y los voluntarios de su iglesia ayudan a repartir cajas llenas de alimento. Ella ayuda a las familias con las donaciones que recibe del apoyo de vecinos, su iglesia y extraños. Su objetivo es convertir esto en una organización sin fines de lucro, ya que su viaje de ayudar a los demás se ha convertido en algo más grande de lo que esperaba.

Asombrado por cómo Mariflor está ayudando a su comunidad desde su casa, Joel Bassam, de Easterns Automotive Group, le envió a Mariflor un mensaje de video inspirador y la sorprendió con $2,000 para continuar apoyando a su comunidad. Llena de lágrimas, lo primero que pensó Mariflor fue en los demás. “No merezco esto”, lloró. “Hay otras personas que merecen esto más”.